Como la emblemática película, los supervivientes de tan gélida aventura posan para el reportero que también soportó las inclemencias meteorológicas y la larga marcha de aproximación.
Año 2010 de Nuestro Señor, primera nevada desde el '54 y nosotros lo vivimos a flor de piel, sudorosa por la marcha y manchada de frío barro.
Fueron muchos los que no se atrevieron a abandonar la seguridad y el calor del hogar; sirva ésto pues como llamada de atención a aquellos "compañeros" que se "rajaron" nada más asomarse a la ventana y observar que lloviznaba algo. Esos mismos que seguro serán los primeros caídos en los próximos encuentros, porque de seguro no podrán mantener el ritmo de los entrenados guerreros termópilos.
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